La desembocadura del Río Xallas es uno de los lugares más singulares y bellos de toda la Costa da Morte, ya que es la única en Europa en precipitarse al mar en forma de cascada desde una altura superior a los 100 metros. Este espectáculo está acondicionado para su total disfrute con bancos, mesas y un bonito paseo de madera. Durante algunas noches la cascada permanece iluminada aumentando la espectacularidad del entorno.